Extrañamente vuelvo a caer..

Y de repente sostienes la mirada...

Él se giró,me miró y por una milésima de segundo su mirada y la mía se cruzaron,la milésima de segundo fue el tiempo que tarde en volver la cara y mirar para el lado opuesto de donde estaba él...Pero creo que ese tiempo fue demasiado largo.

Los segundos siguientes me vinieron a la cabeza aquellas palabras que me había dicho días antes,esas palabras que se me clavaron como puñales en el pecho mientras él las iba soltando,aquellas palabras que me habían dolido más de lo que jamás hubiese imaginado.

Esos pensamientos me duraron lo que mis ojos tardaron en irse detrás de cada uno de sus movimientos,y de vez en cuando nuestras miradas se volvían a cruzar,como si fuéramos dos niños pequeños,la niña loca por aquel niño perfecto que cuando sin querer se miran a la vez giran la cabeza y se ponen rojos como un tomate. Pero de repente mi lado inteligente decía: "Deja de mirar,dejalo ahora...porque vas a volver a caer",pero creo que ya era demasiado tarde,o quizás nunca he dejado de estar rendida a él.

Días,horas,minutos antes de verle me había prometido no pensar en lo que había pasado entre los dos,ni los buenos momentos ni los malos,intenté que fuéramos como dos desconocidos que se conocen desde siempre, incluso me dije a mí misma: "Lo que aún recuerdas nunca ha pasado,solo tienes que intentar evitar mirarle,hablarle o pensar en él",cuyas palabras fueron inútilmente olvidadas en el primer instante que le vi aunque fuera de lejos,esas palabras se borraron de mi mente como por arte de magia.

Aún pensé que no estaba todo perdido,que cuando me hablase estuviera seria pero sin estar borde...Pero momentos después otro propósito echado a perder...Cada palabra que me dirigió por pocas que fueran me hicieron poner en mi cara esa estúpida sonrisa que dice todo aunque no quieras decir nada.

Ya no había más que hacer,estaba todo hecho a gusto o disgusto...solamente cuando le vi alejarse tan perfecto como siempre de aquel lugar me dí cuenta que ya había vuelto a caer por mucha fuerza de voluntad que había puesto no hubo remedio,y las últimas palabras que recuerdo haberme dicho fueron: "Eso te pasa por ser una niña guapa,tonta e hiper sensible".