Pura indecisión

Puede resultar difícil de entender.Quizás solamente sea eso,siempre el signo de interrogación. Puedo ser demasiado complicada de entender,y un día dé absolutamente todo y al día siguiente no dé ni una cuarta parte. A veces rompo a llorar por lo más insignificante,y me alegro de las desgracias ajenas. Hay días que tengo sueños de niña pequeña,me gustaría ser una princesa y encontrar a ese príncipe azul que salía en todos los cuentos con un final feliz. A veces peco de ser más madura de lo que debería y veo las cosas de forma demasiado realista. Me gusta que me besen en el cuello,y que me ruboricen la piel; No me gustan los besos suaves,quizás como decían soy un poquito salvaje. En ciertos momentos debería contar hasta diez y pensar lo que voy a decir,pero desgraciadamente soy muy impulsiva. Me rindo fácilmente ante las adversidades y abandono caminos cada dos por tres. También hay una persona que día y noche está en mi cabeza,y nunca conseguiré sacármela de la cabeza. Me gusta ser excesivamente sincera,porque no escondo nada. Me gusta la nieve,y ver todo cubierto de blanco mientras estoy en casa con la calefacción al máximo y perdiendo el tiempo. Confío en ciertas personas,y desconfío cuando conozco a gente nueva. A veces tengo miedo de la soledad,pero no pongo remedio para evitarlo. Soy cerrada con mis sentimientos,cuesta saber lo que siento y soy incapaz de dar un abrazo o un beso cuando tengo ganas. Demasiado irónica y mucho más sarcástica cada día que pasa. Me gusta jugar,muchísimo y no tengo reparo. Respeto cuando respetan y cuando no,doy todo por las personas que quiero. Echo de menos a muchas personas y a lo que no son personas. Puedo mover cielo y tierra por una buena causa. Odio que me controlen y que quieran saber de mí cuando yo no quiero contarlo.Día a día soy más cabezota e independiente,a parte de que la indecisividad convive conmigo desde siempre. Y pase lo que pase no voy a cambiar,me gusta como soy.